Álbum The Slow Rush de Tame Impala - Canciones
The Slow Rush
Reseña
El cuarto álbum de estudio en la discografía de Tame Impala, titulado The Slow Rush, ahonda en la exploración del pop sintético con una nueva perspectiva conceptual: el tiempo. Posteriormente a la masiva acogida de Currents, Kevin Parker se tomó un lustro para dar forma a este trabajo, y esa reflexión sobre el paso del tiempo impregna cada una de las canciones. De hecho, es su obra más meticulosamente producida hasta la fecha.
En este disco, el sonido se inclina todavía más hacia el soft rock de los 70, el funk y el house progresivo. Las guitarras, aunque presentes, ceden gran parte del protagonismo a pianos eléctricos, sintetizadores atmosféricos y baterías con un tratamiento rítmico muy cuidado. Por ejemplo, en temas como "Borderline" o "Lost in Yesterday", la instrumentación crea una atmósfera nostálgica y, al mismo tiempo, futurista.
Aun así, el verdadero corazón del álbum reside en sus letras. Kevin Parker medita sobre la nostalgia, el miedo al futuro, la percepción del pasado y cómo los momentos se estiran y se encogen en nuestra memoria. Por lo tanto, The Slow Rush funciona como una sesión de terapia sónica donde el oyente es invitado a reflexionar sobre su propia relación con el tiempo. Es un disco introspectivo, pero con una vocación universal.
De este modo, la producción juega un papel fundamental para transmitir estas ideas. Los cambios de ritmo abruptos, los filtros de sonido que evocan grabaciones antiguas y las transiciones fluidas entre secciones refuerzan la sensación de estar viajando a través de diferentes épocas. Por consiguiente, la experiencia auditiva es compleja y requiere varias escuchas para poder asimilar todos sus detalles y capas.
Finalmente, The Slow Rush es la consolidación de Tame Impala como un maestro del pop psicodélico de autor. Aunque quizás no tenga el impacto inmediato de sus predecesores, es un álbum que revela su profundidad y su brillantez con el paso del tiempo, demostrando ser, irónicamente, una obra que mejora con cada escucha.
Listado de canciones del álbum The Slow Rush
- One More Year
- Instant Destiny
- Borderline
- Posthumous Forgiveness
- Breathe Deeper
- Tomorrow's Dust
- On Track
- Lost In Yesterday
- Is It True
- It Might Be Time
- Glimmer
- One More Hour
El cuarto álbum de estudio en la discografía de Tame Impala, titulado The Slow Rush, ahonda en la exploración del pop sintético con una nueva perspectiva conceptual: el tiempo. Posteriormente a la masiva acogida de Currents, Kevin Parker se tomó un lustro para dar forma a este trabajo, y esa reflexión sobre el paso del tiempo impregna cada una de las canciones. De hecho, es su obra más meticulosamente producida hasta la fecha.
En este disco, el sonido se inclina todavía más hacia el soft rock de los 70, el funk y el house progresivo. Las guitarras, aunque presentes, ceden gran parte del protagonismo a pianos eléctricos, sintetizadores atmosféricos y baterías con un tratamiento rítmico muy cuidado. Por ejemplo, en temas como "Borderline" o "Lost in Yesterday", la instrumentación crea una atmósfera nostálgica y, al mismo tiempo, futurista.
Aun así, el verdadero corazón del álbum reside en sus letras. Kevin Parker medita sobre la nostalgia, el miedo al futuro, la percepción del pasado y cómo los momentos se estiran y se encogen en nuestra memoria. Por lo tanto, The Slow Rush funciona como una sesión de terapia sónica donde el oyente es invitado a reflexionar sobre su propia relación con el tiempo. Es un disco introspectivo, pero con una vocación universal.
De este modo, la producción juega un papel fundamental para transmitir estas ideas. Los cambios de ritmo abruptos, los filtros de sonido que evocan grabaciones antiguas y las transiciones fluidas entre secciones refuerzan la sensación de estar viajando a través de diferentes épocas. Por consiguiente, la experiencia auditiva es compleja y requiere varias escuchas para poder asimilar todos sus detalles y capas.
Finalmente, The Slow Rush es la consolidación de Tame Impala como un maestro del pop psicodélico de autor. Aunque quizás no tenga el impacto inmediato de sus predecesores, es un álbum que revela su profundidad y su brillantez con el paso del tiempo, demostrando ser, irónicamente, una obra que mejora con cada escucha.