Álbum Defenders Of The Faith de Judas Priest - Canciones
Defenders Of The Faith
1984 | 
Estilo(s) | UK,year: 1984,format: [Vinyl,LP,Album
Sello | CBS
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Reseña
Defenders Of The Faith, una cumbre en la discografía de Judas Priest, irrumpe con una energía implacable. Lanzado en 1984, este álbum consolida su sonido potente y metálico. La banda refina aquí su fórmula ganadora. Cada riff golpea con precisión.
Desde el primer acorde de "Freewheel Burning", el disco te atrapa. La velocidad y la agresión marcan el tono. Rob Halford, además, demuestra un control vocal magistral. Sus gritos perforan el aire, inconfundibles. Su habilidad vocal es asombrosa y constante.
"Jawbreaker" y "The Sentinel" exhiben la maestría de la banda. Glenn Tipton y K.K. Downing entregan riffs incendiarios. Sus solos de guitarra son intrincados y melódicos. La sección rítmica, sólida como una roca, impulsa cada tema. Ian Hill en el bajo y Dave Holland en la batería crean un muro sonoro. Consecuentemente, Defenders Of The Faith no solo reafirma el estatus de Judas Priest. También establece un nuevo estándar para el heavy metal. Permanece como un testamento poderoso de su legado.
Listado de canciones del álbum Defenders Of The Faith
- Freewheel Burning 4:24
- Jawbreaker 3:26
- Rock Hard Ride Free 5:34
- The Sentinel 5:04
- Love Bites 4:47
- Eat Me Alive 3:34
- Some Heads Are Gonna Roll 4:05
- Night Comes Down 3:58
- Heavy Duty 2:25
- Defenders Of The Faith 1:30
Desde el primer acorde de "Freewheel Burning", el disco te atrapa. La velocidad y la agresión marcan el tono. Rob Halford, además, demuestra un control vocal magistral. Sus gritos perforan el aire, inconfundibles. Su habilidad vocal es asombrosa y constante.
"Jawbreaker" y "The Sentinel" exhiben la maestría de la banda. Glenn Tipton y K.K. Downing entregan riffs incendiarios. Sus solos de guitarra son intrincados y melódicos. La sección rítmica, sólida como una roca, impulsa cada tema. Ian Hill en el bajo y Dave Holland en la batería crean un muro sonoro. Consecuentemente, Defenders Of The Faith no solo reafirma el estatus de Judas Priest. También establece un nuevo estándar para el heavy metal. Permanece como un testamento poderoso de su legado.