Álbum Les Chants Magnétiques de Jean-Michel Jarre - Canciones

Les Chants Magnétiques

Reseña
El cuarto álbum de estudio del compositor francés, una obra que siguió al éxito mundial de sus dos predecesores, es una pieza fundamental en la discografía de Jean-Michel Jarre. "Les Chants Magnétiques" (Cantos Magnéticos), de 1981, es una exploración fascinante de las posibilidades del sampling digital, una tecnología que por aquel entonces era revolucionaria.
Por esta razón, el sonido del álbum es notablemente diferente. Jean-Michel Jarre utiliza el Fairlight CMI, uno de los primeros samplers digitales, para incorporar sonidos de la vida cotidiana, como el choque de trenes o el agua, en sus composiciones electrónicas. De hecho, la primera parte del álbum es una larga suite de casi dieciocho minutos que fluye a través de diferentes paisajes sonoros, creando una experiencia inmersiva.
Además, el disco también contiene piezas más cortas y melódicas, como la icónica "Les Chants Magnétiques (Part 2)", que se convirtió en un gran éxito y en una de las melodías más reconocibles del artista. Ciertamente, el álbum combina la experimentación vanguardista con un increíble olfato para las melodías pegadizas.
En definitiva, "Les Chants Magnétiques" es un trabajo visionario y técnicamente muy avanzado para su época. Es el sonido de un artista que no se conforma con repetirse y que busca constantemente nuevos horizontes para la música electrónica. Por lo tanto, es una obra que no solo consolidó el estatus de Jarre, sino que también influyó en incontables músicos de la escena electrónica.
Listado de canciones del álbum Les Chants Magnétiques
El cuarto álbum de estudio del compositor francés, una obra que siguió al éxito mundial de sus dos predecesores, es una pieza fundamental en la discografía de Jean-Michel Jarre. "Les Chants Magnétiques" (Cantos Magnéticos), de 1981, es una exploración fascinante de las posibilidades del sampling digital, una tecnología que por aquel entonces era revolucionaria.
Por esta razón, el sonido del álbum es notablemente diferente. Jean-Michel Jarre utiliza el Fairlight CMI, uno de los primeros samplers digitales, para incorporar sonidos de la vida cotidiana, como el choque de trenes o el agua, en sus composiciones electrónicas. De hecho, la primera parte del álbum es una larga suite de casi dieciocho minutos que fluye a través de diferentes paisajes sonoros, creando una experiencia inmersiva.
Además, el disco también contiene piezas más cortas y melódicas, como la icónica "Les Chants Magnétiques (Part 2)", que se convirtió en un gran éxito y en una de las melodías más reconocibles del artista. Ciertamente, el álbum combina la experimentación vanguardista con un increíble olfato para las melodías pegadizas.
En definitiva, "Les Chants Magnétiques" es un trabajo visionario y técnicamente muy avanzado para su época. Es el sonido de un artista que no se conforma con repetirse y que busca constantemente nuevos horizontes para la música electrónica. Por lo tanto, es una obra que no solo consolidó el estatus de Jarre, sino que también influyó en incontables músicos de la escena electrónica.