Álbum Accompagné Par Burt Random Et Paul Mauriat de Charles Aznavour - Canciones
Accompagné Par Burt Random Et Paul Mauriat
Reseña
La discografía de Charles Aznavour destaca a menudo el papel crucial de sus arreglistas, y este álbum de 1962 es un claro ejemplo de ello. El disco, de hecho, pone en primer plano el trabajo de dos maestros de la orquestación, Burt Random y, sobre todo, el legendario Paul Mauriat. Por lo tanto, la música adquiere una dimensión sonora de una riqueza y una sofisticación extraordinarias, convirtiéndose en el telón de fondo perfecto para las historias de Charles Aznavour.
En consecuencia, la colaboración con Paul Mauriat sería una de las más fructíferas de su carrera. Sus arreglos de cuerda, a la vez sutiles y grandilocuentes, y su elegante uso de los vientos y el piano, definieron gran parte del sonido clásico de Charles Aznavour. Como resultado, las canciones de este álbum brillan con una luz especial, donde la voz y la orquesta dialogan en perfecta simbiosis.
Además, este tipo de álbumes demuestra que, aunque Charles Aznavour era el compositor y el intérprete, entendía la importancia de rodearse de los mejores talentos para llevar sus canciones a su máxima expresión. En resumen, es un tributo a la artesanía musical y a la magia que surge cuando un gran cantante se une a un gran arreglista.
Listado de canciones del álbum Accompagné Par Burt Random Et Paul Mauriat
- Alleluia 3:13
- L'Amour C'Est Comme Un Jour 3:42
- Notre Amour Nous Ressemble 2:45
- Au Rythme De Mon Coeur 2:34
- Esperanza 2:34
- Les Comédiens 2:23
- Trousse-Chemise 2:24
- Tu N'As Plus 3:11
- Dolorès 3:25
- Les Petits Matins 2:46
La discografía de Charles Aznavour destaca a menudo el papel crucial de sus arreglistas, y este álbum de 1962 es un claro ejemplo de ello. El disco, de hecho, pone en primer plano el trabajo de dos maestros de la orquestación, Burt Random y, sobre todo, el legendario Paul Mauriat. Por lo tanto, la música adquiere una dimensión sonora de una riqueza y una sofisticación extraordinarias, convirtiéndose en el telón de fondo perfecto para las historias de Charles Aznavour.
En consecuencia, la colaboración con Paul Mauriat sería una de las más fructíferas de su carrera. Sus arreglos de cuerda, a la vez sutiles y grandilocuentes, y su elegante uso de los vientos y el piano, definieron gran parte del sonido clásico de Charles Aznavour. Como resultado, las canciones de este álbum brillan con una luz especial, donde la voz y la orquesta dialogan en perfecta simbiosis.
Además, este tipo de álbumes demuestra que, aunque Charles Aznavour era el compositor y el intérprete, entendía la importancia de rodearse de los mejores talentos para llevar sus canciones a su máxima expresión. En resumen, es un tributo a la artesanía musical y a la magia que surge cuando un gran cantante se une a un gran arreglista.
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