Álbum Sweet Baby James de James Taylor - Canciones

Sweet Baby James

Reseña
El segundo álbum de estudio, Sweet Baby James, de 1970, es la obra que lo transformó de una promesa a una leyenda. Este disco no solo definió el sonido del movimiento de cantautores de principios de los 70, sino que también contiene algunas de las canciones más icónicas y perdurables de la música estadounidense.
De esta manera, el sonido del álbum es íntimo, acústico y profundamente personal. A diferencia de su debut orquestal, aquí la producción de Peter Asher es sencilla y se centra en la voz cálida de Taylor, su intrincada técnica de guitarra acústica y el sutil acompañamiento de una banda de músicos excepcionales, como la pianista Carole King.
Además, el álbum es una colección de canciones perfectas. La que da título al disco es una hermosa nana con aires de cowboy, mientras que "Steamroller" es un divertido ejercicio de blues-rock. Sin embargo, el corazón del disco es "Fire and Rain", una de las canciones más conmovedoras jamás escritas, una catarsis sobre la pérdida, la adicción y la depresión que se convirtió en un himno para toda una generación.
En definitiva, "Sweet Baby James" es una obra maestra absoluta y atemporal. Es un álbum que capturó el espíritu de una época y que consolidó a James Taylor como la voz definitiva del cantautor sensible e introspectivo. Por consiguiente, su importancia y su belleza siguen intactas más de cincuenta años después.
Listado de canciones del álbum Sweet Baby James
- Sweet Baby James
- Lo And Behold
- Sunny Skies
- Steamroller
- Country Road
- Oh, Susannah
Composición: Stephen Foster - Fire And Rain
- Blossom
- Anywhere Like Heaven
- Oh Baby, Don't You Loose Your Lip On Me
- Suite For 20G
El segundo álbum de estudio, Sweet Baby James, de 1970, es la obra que lo transformó de una promesa a una leyenda. Este disco no solo definió el sonido del movimiento de cantautores de principios de los 70, sino que también contiene algunas de las canciones más icónicas y perdurables de la música estadounidense.
De esta manera, el sonido del álbum es íntimo, acústico y profundamente personal. A diferencia de su debut orquestal, aquí la producción de Peter Asher es sencilla y se centra en la voz cálida de Taylor, su intrincada técnica de guitarra acústica y el sutil acompañamiento de una banda de músicos excepcionales, como la pianista Carole King.
Además, el álbum es una colección de canciones perfectas. La que da título al disco es una hermosa nana con aires de cowboy, mientras que "Steamroller" es un divertido ejercicio de blues-rock. Sin embargo, el corazón del disco es "Fire and Rain", una de las canciones más conmovedoras jamás escritas, una catarsis sobre la pérdida, la adicción y la depresión que se convirtió en un himno para toda una generación.
En definitiva, "Sweet Baby James" es una obra maestra absoluta y atemporal. Es un álbum que capturó el espíritu de una época y que consolidó a James Taylor como la voz definitiva del cantautor sensible e introspectivo. Por consiguiente, su importancia y su belleza siguen intactas más de cincuenta años después.
Composición: Stephen Foster