Álbum Versos en la boca de Joan Manuel Serrat - Canciones

Versos en la boca

Listado de canciones del álbum Versos en la boca

  1. De cuando estuve locoVer letra 4:55

    [X]

    letra de De cuando estuve loco

    De cuando estuve loco aún conservo

    el carné de majara en la cartera,

    un plano detallado del infierno,

    un cielo con pirañas y goteras,

    un prontuario en la comisaría,

    un frasco con pastillas de colores,

    la carta con la que te despedías,

    remedios varios contra el mal de amores.


    Ahora voy rumbo al sur a sentar plaza

    desdeñando otros puntos cardinales

    y el sol encarcelado en la terraza.

    Voy rumbo al sur buscando

    tus besos espirales.


    Atrás dejo kilómetros de afueras,

    aire por respirar, luces en rojo.

    Hacia donde señalan tus pezones

    voy a toda pastilla

    dando gas a la moto.




    De cuando estuve loco aún conservo

    un par de gramos de delirio en rama,

    por si atacan con su razón los cuerdos

    y un viento fuerza seis de tramontana;

    el vicio de escribir por las paredes

    pareados de amor, y la manía

    de buscarte entre todas las mujeres

    que en horas bajas me hacen compañía.


    Cuando rozo tus pétalos, nenúfar

    que sobrevive en aguas estancadas

    saltan chispas, los cables se me cruzan,

    se me sube el mercurio

    y me salta la alarma.


    Mono de ti que me obliga a llevarte

    en sobres rojos, liofilizada,

    para tomarte cuando me apeteces

    a sorbos cortos

    donde duele la madrugada.


    Te escribo desde un área de servicio

    donde sólo me ofrecen gasolina.

    Puedes llamarme a cobro revertido

    desde la caracola de la esquina.

  2. Así en la guerra como en los celosVer letra

    [X]

    letra de Así en la guerra como en los celos

    Así en la guerra como en los celos

    sangre, sudor y lágrimas quedan

    al paso de los heraldos negros

    que nublan la verdad y envenenan.


    Rumbos perdidos a flor de tango.

    Cuentas pendientes, rencores viejos.

    Con viento, polvo; con lluvia, fango.

    Así en la guerra como en los celos.


    Un azote en el alma que te empuja a correr.

    Un eclipse total de la razón.

    Una venda en los ojos que no te deja ver.

    Una mortaja negra en el corazón.


    Así en la guerra como en los celos.


    De los infiernos, fuego y ceniza.

    A las tinieblas, ceniza y fuego.

    Caricias vueltas papel de lija.

    Así en la guerra como en los celos.




    Exilio del que jamás se vuelve.

    Cizaña que deja el vergel yermo.

    A hierro mata y a hierro muere.

    Así en la guerra como en los celos.


    Un azote en el alma que te empuja a correr.

    Un eclipse total de la razón.

    Una venda en los ojos que no te deja ver.

    Una mortaja negra en el corazón.


    Así en la guerra como en los celos.

  3. La bella y el metroVer letra 4:17

    [X]

    letra de La bella y el metro

    Entre el infierno y el cielo,

    galopando entre tinieblas

    de la periferia al centro

    del centro a la periferia,

    el metro.


    Con ojos de sueño viene

    cruzando la madrugada;

    regresará a medianoche

    con el alma fatigada,

    el metro.


    Cargando arriba y abajo

    íntimos desconocidos,

    amaneceres y ocasos

    con dirección al olvido.


    Por sus arterias discurre

    presurosa humanidad,

    el alimento que engorda

    la ciudad.


    De reojo se miran,

    de lejos se tocan,

    se huelen, se evitan,

    se ignoran, se rozan;

    y en el traqueteo

    del vagón hipnótico

    cada quien se inventa

    la suerte del prójimo.


    El escritor ve lectores,

    el diputado, carnaza;

    el mosén ve pecadores,

    y yo veo a esa muchacha

    del metro.


    Los carteristas ven primos,

    los banqueros ven morosos,

    el casero ve inquilinos

    y la pasma, sospechosos

    en el metro.


    El general ve soldados;

    juanetes, el pedicuro;

    la comadrona, pasado;

    el enterrador, futuro.


    La bella ve que la miran,

    y el feo ve que no está

    solo en este mundo que

    viene y va.


    La bella se deja

    mirar mientras mira

    la nada que pasa

    por la ventanilla.

    Distante horizonte

    de cristal de roca,

    ajena y silente

    flor de mi derrota.


    El revisor ve billetes;

    el sacamuelas ve dientes,

    el carnicero, filetes;

    y la ramera, clientes

    en el metro.


    Los avaros ven mendigos,

    los mendigos ven avaros;

    los caballeros, señoras;

    las señoras, tipos raros

    en el metro.


    El autor ve personajes,

    el zapatero ve pies;

    el sombrerero, cabezas;

    el peluquero, tupés.


    Los médicos ven enfermos,

    los camareros, cafés;

    yo sólo la veo a ella:

    la bella,

    la bella,

    la bella que no me ve.

  4. Que seria de miVer letra

    [X]

    letra de Que seria de mi

    Qué sería del día

    si el sol no amaneciese.

    Qué sería del trece

    sin el uno y el tres.


    Qué sería del perro

    sin gatos y sin pulgas;

    de la flor sin estiércol,

    del agua sin la sed,


    del pájaro sin aire,

    del martillo sin clavo,

    del amo sin esclavo;

    del hoy sin el ayer,


    del caballero andante

    sin gigantes de viento,

    sin dama y sin entuertos

    que desfacer.


    Qué sería de mí sin ti.

    De mi trompo sin tu cordel.

    De mi boca sin tu piel.

    Qué sería de mí, qué sería de mí...


    Qué sería del ángel

    si no tentase el diablo,

    de la fe sin milagro,

    del milagro sin fe,




    de la bici sin ruedas,

    del cuchillo sin filo,

    del títere sin hilos,

    del zapato sin pie,


    de las olas sin mares,

    del verano sin siesta,

    del gallo sin su cresta

    y su quiquiriquí,


    de las nubes sin cielos,

    del pan sin fantasía.

    Yo no sé qué sería

    de mí sin ti.

  5. AfricaVer letra 5:52

    [X]

    letra de Africa

    Mi nombre es África...

    Mi nombre es África…

    la que en un tiempo al Edén

    hizo enloquecer de celos

    y hoy me consumen los cuatro jinetes lúgubres

    el hambre, la guerra,

    la peste y las bestias

    que vomitan fuego.


    Mi nombre es África…

    África en carne viva

    África chador rasgado

    África pervertida

    África reloj parado

    Mi nombre es África.


    Mi nombre es África...

    Mi nombre es África…

    Me miras y no me ves,

    o acaso verme no quieres;

    o tal vez donde estés no se escuchen las súplicas

    de mis pobres hijos

    que, igual que los tuyos,

    parieron mujeres.




    Mi nombre es África…

    África manos vacías

    África ojos grandes

    África barriga hinchada

    África piernas de alambre

    Mi nombre es África.


    Mi nombre es África...

    Mi nombre es África

    vagando en un mundo que

    ni me suelta ni me toma;

    descargando en los muelles sur del Támesis,

    vendimiando el Duero,

    barriendo París,

    construyendo Roma.


    Mi nombre es África…

    África pena que canta

    África prisionera

    África que se desangra

    y peregrina en patera.


    Mi nombre es África…

    África muñeca rota

    África clandestina

    África, a la que le brotan

    flores de las espinas.


    Mi nombre es Africa…

    África… África… África…

  6. Muñeca RusaVer letra 3:25

    [X]

    letra de Muñeca Rusa

    Dentro de ella se esconde otra, que es como ella, pero no es;

    y en esa otra se oculta otra, que esconde otra a su vez.


    Una se ve, la otra se adivina, la otra ya fue, la otra será,

    y todas son de mentira y todas son de verdad.


    Ella es la que se mira al espejo y la que en el espejo se ve.

    Es lo que dice su boca y lo que ocultan sus ojos también.


    Son muchas y distintas mujeres viviendo en una mujer no más.

    Uno no puede querer a una sin querer a las demás.


    Ella es como una Matryshka.

    Ella es como una muñeca rusa...

    Ella es como una muñeca...

    Ella es como una...

    Ella es como...

    Ella es...

    Ella.




    Y aunque nadie sabe quién es ella, ni lo que ellos para ella son,

    todos cuentan la feria según como les fue en el frontón.


    Que si la oruga o la mariposa, que si la reina del ajedrez,

    que si el infierno o el paraíso, que si el agua o si la sed.


    Cuántos quisieran verla entregada, como la playa en la bajamar,

    con sus secretos a la intemperie y sus arenas por hollar.


    A mí me basta con ser para ella la misma cosa que siempre fui:

    el viejo osito de felpa que abraza para dormir.


    Ella es como una Matryshka.

    Ella es como una muñeca rusa...

    Ella es como una muñeca...

    Ella es como una...

    Ella es como...

    Ella es...

    Ella.

  7. Los recuerdosVer letra 4:39

    [X]

    letra de Los recuerdos

    Los recuerdos suelen

    contarte mentiras.

    Se amoldan al viento,

    amañan la historia;

    por aquí se encogen,

    por allá se estiran,

    se tiñen de gloria,

    se bañan en lodo,

    se endulzan, se amargan

    a nuestro acomodo,

    según nos convenga;

    porque antes que nada

    y a pesar de todo

    hay que sobrevivir.


    Recuerdos que volaron lejos

    o que los armarios encierran;

    cuando está por cambiar el tiempo,

    como las heridas de guerra,

    vuelven a dolernos de nuevo.


    Los recuerdos tienen

    un perfume frágil

    que les acompaña

    por toda la vida

    y tatuado a fuego

    llevan en la frente

    un día cualquiera,

    un nombre corriente

    con el que caminan

    con paso doliente,

    arriba y abajo,

    húmedas aceras

    canturreando siempre

    la misma canción.




    Y por más que tiempos felices

    saquen a pasear de la mano,

    los recuerdos suelen ser tristes

    hijos, como son, del pasado,

    de aquello que fue y ya no existe.


    Pero los recuerdos

    desnudos de adornos,

    limpios de nostalgias,

    cuando solo queda

    la memoria pura,

    el olor sin rostro,

    el color sin nombre,

    sin encarnadura,

    son el esqueleto

    sobre el que construimos

    todo lo que somos,

    aquello que fuimos

    y lo que quisimos

    y no pudo ser.


    Después, inflexible, el olvido

    irá carcomiendo la historia;

    y aquellos que nos han querido

    restaurarán nuestra memoria

    a su gusto y a su medida

    con recuerdos

    de sus vidas.

  8. La mala rachaVer letra 4:28

    [X]

    letra de La mala racha

    Mientras dura la mala racha

    se me cae todo

    de los bolsillos

    y la memoria.


    Mientras dura la mala racha

    pierdo las llaves,

    los documentos,

    el tren y el rumbo

    tal como si

    tuviese al mundo

    en contra de mí.


    Mientras dura la mala racha...


    Tropiezo con

    mi propio pie,

    me llueve sal

    si tengo sed.


    Mientras dura la mala racha

    todo lo mezclo,

    todo lo enredo,

    todo lo rompo.


    Mientras dura la mala racha

    olvido nombres,

    confundo caras

    y tengo dudas

    si eso será

    tan solo pura

    casualidad.




    Mientras dura la mala racha...


    O alguien que no

    me quiere bien.

    Maldito quien

    me maldijo.


    Mientras dura la mala racha,

    dame cobijo.

  9. Sin piedadVer letra 4:35

    [X]

    letra de Sin piedad

    Tu derrota es la mía

    y mi fracaso tu quebranto, mujer.

    Mía es tu ruina, tuya mi agonía.

    Tan solo somos un par de perdidos

    que no tienen nada que perder.

    Y sin embargo, o tal vez por eso,

    donde más duele nos damos los besos.

    A sangre y fuego,

    a sangre y fuego,

    te parto el alma

    y me mato luego.


    No tendré piedad de ti.

    No tendré piedad de mí.

    Morir matando,

    matar muriendo,

    sin piedad de ti,

    sin piedad de mí.


    Callejón sin salida:

    así es esa malsana realidad.

    Si me entregase a ti me despreciarías

    y si te venzo me odiarás

    y si huyo no he de verte nunca más.

    Me necesitas y te necesito

    como la confesión necesita al delito .

    Sueño contigo,

    sueño contigo,

    como la muerte sueña

    con alguien vivo.




    No tendré piedad de ti.

    No tendré piedad de mí.

    Morir matando,

    matar muriendo,

    sin piedad de ti,

    sin piedad de mí.

  10. Es caprichoso el azarVer letra 3:33

    [X]

    letra de Es caprichoso el azar

    Fue sin querer...

    Es caprichoso el azar.

    No te busqué

    ni me viniste a buscar.

    Tú estabas donde

    no tenías que estar;

    y yo pasé,

    pasé sin querer pasar.

    Y me viste y te vi

    entre la gente que

    iba y venía con

    prisa en la tarde que

    anunciaba chaparrón.


    Tanto tiempo esperándote...


    Fue sin querer...

    Es caprichoso el azar.

    No te busqué

    ni me viniste a buscar.

    Yo estaba donde

    no tenía que estar

    y pasaste tú,

    como sin querer pasar.

    Pero prendió el azar

    semáforos carmín,

    detuvo el autobús

    y el aguacero hasta

    que me miraste tú.




    Tanto tiempo esperándote...


    Fue sin querer...

    Es caprichoso el azar.

    No te busqué,

    ni me viniste a buscar.

  11. Señor de la nocheVer letra 4:46

    [X]

    letra de Señor de la noche

    Señor compañero,

    Señor de la noche,

    haz que vuelva su rostro

    quien no quiso mirarme.

    Que sus ojos me busquen


    sostenidos y azules

    por detrás de la barra.

    Que pregunte mi nombre

    y se acerque despacio

    a pedirme tabaco.


    Señor de la noche,

    dios de la barra,

    ángel del sí,

    sota de copas,

    flor del pecado:

    reza por mí.

    Reza por mí.

    Reza por mí.

    Reza por mí.


    Si prefiere quedarse,

    haz que todos se vayan

    y este bar se despueble

    para dejarnos solos

    con la canción más lenta.


    Si decide marcharse,

    que la luna disponga

    su luz en nuestro beso

    y que las calles sepan

    también dejarnos solos.




    Señor de la noche,

    dios de la barra,

    ángel del sí,

    sota de copas,

    flor del pecado:

    reza por mí.

    Reza por mí.

    Reza por mí.

    Reza por mí.


    Haz que no cante el gallo

    sobre los edificios,

    que se retrase el día

    y que duren tus sombras

    el tiempo necesario.


    Señor de la noche,

    rey de los forajidos,

    llévame a los jardines

    de la dulce serpiente

    y los sueños cumplidos.


    Señor de la noche,

    dios de la barra,

    ángel del sí,

    sota de copas,

    flor del pecado:

    reza por mí.

    Reza por mí.

    Reza por mí.

    Reza por mí.


    Haz que vuelva su rostro

    quien no quiso mirarme.

    Que sus ojos me busquen

    sostenidos y azules

    por detrás de la barra.

    Que pregunte mi nombre

    y se acerque despacio

    a pedirme tabaco.


    Señor de la noche,

    dios de la barra,

    ángel del sí,

    sota de copas,

    flor del pecado:

    reza por mí.

    Reza por mí.

    Reza por mí.

    Reza por mí.

    Reza por mí.

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