Álbum Midnight At The Lost And Found de Meat Loaf - Canciones

Midnight At The Lost And Found

Reseña
La discografía de Meat Loaf nos sumerge en la oscuridad de "Midnight At The Lost And Found", un álbum que, de inmediato, se percibe como una obra más personal y alejada de la grandilocuencia de sus trabajos con Jim Steinman. Además, este disco, con un enfoque más en el rock tradicional y el blues, explora temas de desamor, soledad y la búsqueda de consuelo en la noche. Por consiguiente, el álbum se siente como una confesión, un reflejo de los momentos difíciles del artista.
Las canciones combinan melodías rockeras con baladas emotivas, creando un equilibrio entre la fuerza y la vulnerabilidad. Así pues, la canción homónima "Midnight At The Lost And Found" o "Razor's Edge" son ejemplos claros de su habilidad para crear himnos que resuenan con la fuerza de su voz y la emotividad de las letras. Por otra parte, la producción es más cruda y directa, realzando la potencia de su voz y la energía de la instrumentación, con un sonido que regresa a sus raíces más fundamentales. En consecuencia, el álbum suena auténtico y sincero, una joya para el alma que invita a la reflexión.
"Midnight At The Lost And Found" consolidó la reputación de Meat Loaf como un artista capaz de explorar las profundidades de la condición humana con una elegancia inigualable, incluso sin la colaboración de Steinman. Asimismo, su impacto reside en su habilidad para crear canciones que resuenan con la experiencia vital, ofreciendo consuelo y comprensión. Por lo tanto, para los amantes del rock con alma y las letras que invitan a la introspección profunda, este disco es una adquisición valiosa. En definitiva, es una prueba irrefutable de que la genialidad de Meat Loaf se manifestaba también en su capacidad para transformar las verdades dolorosas en melodías que acarician el espíritu, en el "momento perdido y encontrado" de la medianoche.
Listado de canciones del álbum Midnight At The Lost And Found
- Razor's Edge 4:07
- Midnight At The Lost And Found 3:36
- Wolf At Your Door 4:05
- Keep Driving 3:30
- The Promised Land 2:44
- You Never Can Be Too Sure About The Girl 4:28
- Priscilla 3:33
- Don't You Look At Me Like That 3:27
- If You Really Want To 3:38
- Fallen Angel 3:38
La discografía de Meat Loaf nos sumerge en la oscuridad de "Midnight At The Lost And Found", un álbum que, de inmediato, se percibe como una obra más personal y alejada de la grandilocuencia de sus trabajos con Jim Steinman. Además, este disco, con un enfoque más en el rock tradicional y el blues, explora temas de desamor, soledad y la búsqueda de consuelo en la noche. Por consiguiente, el álbum se siente como una confesión, un reflejo de los momentos difíciles del artista.
Las canciones combinan melodías rockeras con baladas emotivas, creando un equilibrio entre la fuerza y la vulnerabilidad. Así pues, la canción homónima "Midnight At The Lost And Found" o "Razor's Edge" son ejemplos claros de su habilidad para crear himnos que resuenan con la fuerza de su voz y la emotividad de las letras. Por otra parte, la producción es más cruda y directa, realzando la potencia de su voz y la energía de la instrumentación, con un sonido que regresa a sus raíces más fundamentales. En consecuencia, el álbum suena auténtico y sincero, una joya para el alma que invita a la reflexión.
"Midnight At The Lost And Found" consolidó la reputación de Meat Loaf como un artista capaz de explorar las profundidades de la condición humana con una elegancia inigualable, incluso sin la colaboración de Steinman. Asimismo, su impacto reside en su habilidad para crear canciones que resuenan con la experiencia vital, ofreciendo consuelo y comprensión. Por lo tanto, para los amantes del rock con alma y las letras que invitan a la introspección profunda, este disco es una adquisición valiosa. En definitiva, es una prueba irrefutable de que la genialidad de Meat Loaf se manifestaba también en su capacidad para transformar las verdades dolorosas en melodías que acarician el espíritu, en el "momento perdido y encontrado" de la medianoche.