Álbum Live at Carnegie Hall (1938) de Benny Goodman - Canciones

Live at Carnegie Hall (1938)

Reseña
El legendario Live at Carnegie Hall (1938) es, sin lugar a dudas, el concierto de jazz más famoso de la historia y una obra cumbre de la música del siglo XX. En este doble álbum, Benny Goodman y su orquesta llevan por primera vez el swing al templo de la música clásica, un acto de una audacia y una trascendencia cultural incalculables. De este modo, el concierto no solo legitimó el jazz como una forma de arte, sino que también desató una explosión de euforia colectiva.
Además, la grabación captura a la orquesta en un estado de forma espectacular, con la participación de estrellas de otras grandes bandas y, sobre todo, con las históricas apariciones de su trío y cuarteto interracial. Por consiguiente, el álbum es un documento sonoro de un valor incalculable. Por esta razón, más que un disco en directo, es la crónica de una noche que cambió la historia y que consagró a Benny Goodman como el indiscutible Rey del Swing.
Disco 1
- Don't Be That Way 4:23
- One O'Clock Jump 6:38
- Sensation Rag 1:19
- I'm Coming Virginia 2:07
- When My Baby Smiles at Me 0:50
- Shine 1:03
- Blue Reverie 3:18
- Life Goes to a Party 4:15
- Honeysuckle Rose 13:55
- Body and Soul 3:23
- Avalon 4:16
- The Man I Love 3:26
Disco 2
- I Got Rhythm 5:09
- Blue Skies 3:18
- Loch Lomond 2:58
- Blue Room 2:42
- Swingtime in the Rockies 2:30
- Bei Mir Bist du Schon 4:00
- China Boy 4:53
- Stompin' at the Savoy 5:51
- Dizzy Spells 5:44
- Sing Sing Sing (With a Swing) 12:08
- Big John's Special 3:43
El legendario Live at Carnegie Hall (1938) es, sin lugar a dudas, el concierto de jazz más famoso de la historia y una obra cumbre de la música del siglo XX. En este doble álbum, Benny Goodman y su orquesta llevan por primera vez el swing al templo de la música clásica, un acto de una audacia y una trascendencia cultural incalculables. De este modo, el concierto no solo legitimó el jazz como una forma de arte, sino que también desató una explosión de euforia colectiva.
Además, la grabación captura a la orquesta en un estado de forma espectacular, con la participación de estrellas de otras grandes bandas y, sobre todo, con las históricas apariciones de su trío y cuarteto interracial. Por consiguiente, el álbum es un documento sonoro de un valor incalculable. Por esta razón, más que un disco en directo, es la crónica de una noche que cambió la historia y que consagró a Benny Goodman como el indiscutible Rey del Swing.