Álbum Ascenseur Pour l'Échafaud de Miles Davis - Canciones

Ascenseur Pour l'Échafaud

Reseña
Esta obra, cuyo título se traduce como "Ascensor para el cadalso", es una de las bandas sonoras más famosas y revolucionarias en la discografía de Miles Davis. Grabada en París en 1957 para la película homónima del director Louis Malle, esta música fue en gran parte improvisada mientras los músicos veían las escenas del film. Por lo tanto, el resultado es una simbiosis perfecta entre imagen y sonido.
Miles Davis, acompañado por músicos franceses de la talla de Barney Wilen, creó una atmósfera de cine negro, melancólica y llena de suspense. La trompeta solitaria de Davis, a menudo con sordina, se convierte en la voz del protagonista, evocando soledad y desesperación. En consecuencia, la música no solo acompaña a la película, sino que se convierte en un personaje más.
Además, este trabajo fue pionero en el uso de la improvisación modal. En lugar de basarse en progresiones de acordes complejas, Davis improvisa sobre escalas o modos, lo que le da una libertad melódica mucho mayor. Indudablemente, esta experiencia fue un laboratorio crucial para la creación de su obra maestra, "Kind of Blue", un par de años después.
Listado de canciones del álbum Ascenseur Pour l'Échafaud
- Generique 2:49
- L' Assassinat de Carala 2:10
- Sur l'Autoroute 2:18
- Julien dans l'Ascenseur 2:10
- Florence sur les Champs-Elysees 2:51
- Diner au Motel 3:58
- Evasion de Julien 0:52
- Visite du Vigile 2:04
- Au Bar du Petit Bac 2:53
- Chez le Photographe du Motel 3:54
Esta obra, cuyo título se traduce como "Ascensor para el cadalso", es una de las bandas sonoras más famosas y revolucionarias en la discografía de Miles Davis. Grabada en París en 1957 para la película homónima del director Louis Malle, esta música fue en gran parte improvisada mientras los músicos veían las escenas del film. Por lo tanto, el resultado es una simbiosis perfecta entre imagen y sonido.
Miles Davis, acompañado por músicos franceses de la talla de Barney Wilen, creó una atmósfera de cine negro, melancólica y llena de suspense. La trompeta solitaria de Davis, a menudo con sordina, se convierte en la voz del protagonista, evocando soledad y desesperación. En consecuencia, la música no solo acompaña a la película, sino que se convierte en un personaje más.
Además, este trabajo fue pionero en el uso de la improvisación modal. En lugar de basarse en progresiones de acordes complejas, Davis improvisa sobre escalas o modos, lo que le da una libertad melódica mucho mayor. Indudablemente, esta experiencia fue un laboratorio crucial para la creación de su obra maestra, "Kind of Blue", un par de años después.