Álbum The Best Is Yet to Come de Ella Fitzgerald - Canciones

The Best Is Yet to Come

Reseña
El álbum The Best Is Yet to Come, de 1982, es una de las grandes obras de la etapa final de Ella Fitzgerald, una nueva colaboración con el arreglista Nelson Riddle. Por consiguiente, como su optimista título indica ("Lo mejor está por llegar"), el disco es una celebración de la vida y de la música, interpretada con la sabiduría y la elegancia de la madurez. De hecho, el álbum le valió a la artista su último premio Grammy en vida.
Por lo tanto, la producción del disco es de una sofisticación y una calidad extraordinarias. Los arreglos de Riddle son, una vez más, el traje a medida perfecto para la voz de la cantante, con un sonido de orquesta de jazz y de cuerdas de una belleza sobrecogedora.
Además, el repertorio es una exquisita selección de estándares, interpretados con una profundidad y una emoción que solo los años pueden dar. La voz de Ella Fitzgerald, aunque más grave, había ganado en peso y en capacidad para contar historias.
En resumen, 'The Best Is Yet to Come' es una obra maestra crepuscular, un testamento de la grandeza de una artista que, hasta el final, nunca dejó de buscar la excelencia.
Listado de canciones del álbum The Best Is Yet to Come
- Don't Be That Way 3:58
Composición: Mitchell Parish - God Bless the Child 4:42
Composición: Arthur Herzog, Jr., Billie Holiday - (I Wonder) Where Our Love HasGone 3:48
Composición: Buddy Johnson - You're Driving Me Crazy 3:23
Composición: Walter Donaldson - Any Old Time 4:19
Composición: Artie Shaw - Goodbye 3:58
Composición: Gordon Jenkins - Autumn in New York 3:24
Composición: Vernon Duke - The Best Is Yet to Come 5:19
Composición: Carolyn Leigh, Cy Coleman - Deep Purple 3:57
Composición: Mitchell Parish, Peter de Rose - Somewhere in the Night 2:58
Composición: Billy May, Milt Raskin
El álbum The Best Is Yet to Come, de 1982, es una de las grandes obras de la etapa final de Ella Fitzgerald, una nueva colaboración con el arreglista Nelson Riddle. Por consiguiente, como su optimista título indica ("Lo mejor está por llegar"), el disco es una celebración de la vida y de la música, interpretada con la sabiduría y la elegancia de la madurez. De hecho, el álbum le valió a la artista su último premio Grammy en vida.
Por lo tanto, la producción del disco es de una sofisticación y una calidad extraordinarias. Los arreglos de Riddle son, una vez más, el traje a medida perfecto para la voz de la cantante, con un sonido de orquesta de jazz y de cuerdas de una belleza sobrecogedora.
Además, el repertorio es una exquisita selección de estándares, interpretados con una profundidad y una emoción que solo los años pueden dar. La voz de Ella Fitzgerald, aunque más grave, había ganado en peso y en capacidad para contar historias.
En resumen, 'The Best Is Yet to Come' es una obra maestra crepuscular, un testamento de la grandeza de una artista que, hasta el final, nunca dejó de buscar la excelencia.
Composición: Mitchell Parish
Composición: Arthur Herzog, Jr., Billie Holiday
Composición: Buddy Johnson
Composición: Walter Donaldson
Composición: Artie Shaw
Composición: Gordon Jenkins
Composición: Vernon Duke
Composición: Carolyn Leigh, Cy Coleman
Composición: Mitchell Parish, Peter de Rose
Composición: Billy May, Milt Raskin